10 de febrero de 2013

Hasta próximo aviso



Hola queridas amigas, queridos amigos y queridas familias. Como habréis podido comprobar, el blog lleva un tiempecillo sin actualizarse. Como no sé hasta cuándo va a prolongarse esta inactividad, declaro el blog en suspensión hasta nuevo aviso, que espero sea más pronto que tarde. Mientras, podéis seguir leyendo y comentando lo ya escrito hasta ahora.

Nos vemos!!

27 de noviembre de 2012

Razonamiento Clínico

Todos estamos de acuerdo en que el Razonamiento Clínico debe ser la base de nuestro acto terapéutico, pero parece que a veces se nos olvida.



Eduardo Fondevila, autor del blog Pensamiento Crítico en Fisioterapia, nos recordó la teoría del Razonamiento Clínico y, para que no se perdan las claves, aquí quedan recopiladas:


  1. Una mente abierta, sin asumir nada de forma previa.
  2. No deformar los hechos para que encajen en mi teoría favorita.
  3. Ser metódico, ordenado y estructurado.
  4. Buscar qué información es relevante con el problema de mi paciente, no la que satisfaga mi teoría.
  5. Reevaluación sistemática después de cada una de mis intervenciones y hacerlo con la  demostración funcional.
  6. No ser juicioso - Basar todas mis decisiones clínicas en evidencia clínica substanciada.
  7. Si suena como un pato, hace cuack como un pato y tiene plumas como un pato, probablemente sea un pato.
  8. Ser lógico. Plantear inferencias razonables de manera jerárquica.
  9. Correlación anatómica no implica, necesaria ni suficientemente, causalidad.
  10. El proceso debe estar centrado en el paciente. No en el ego del fisioterapeuta.
  11. Apoyarse en la mejor evidencia científica externa disponible. Apoyarse en mi mejor evidencia clínica coherente.
  12. Entrenar la metacognición: la cognición que ilumina críticamente nuestro proceso de razonamiento.
  13. La Fisioterapia es, sobre todas las cosas, una estrategia de comunicación con mi paciente.
  14. Preguntar al paciente qué expectativas tiene. Adecuar, si procede, nuestras expectativas a las suyas.
  15. Cuando se pierde el control en la exploración-tratamiento: parar y volver a empezar.
  16. Lo relevante no es cuánta teoría sé, sino cuanta soy capaz de relacionar claramente con el problema principal de mi paciente.
  17. Cuanta más teoría sepa, más probabilidades tendré de "unir los puntos" con la matriz clínica.
  18. El conocimiento teórico es fundamental. Pero impera la clínica de cada paciente en cada momento.
  19. Tissue is the issue" y a la vez "tissue is not the issue": Relevancia la marca mi paciente.
  20. Siempre el tejido, nunca olvidar el SNC. Siempre el SNC, nunca olvidar el tejido.
  21. Movimiento y Función, movimiento y función, movimiento y función, movimiento y función, movimiento y función.


27 de octubre de 2012

Feldenkrais, con R de Registrado

Hola, queridas amigas, queridos amigos y queridas familias. La semana pasada, FIVAN organizó en Valencia el II International Simposium On Neurorrehabilitation. Lamentablemente, no pude ir ni jueves ni viernes a las ponencias, aunque sé de primera mano (mis compis de trabajo) que había mucho nivel. Peeeeero, el sábado sí. Sin embargo, el sábado no había ponencias, sino un taller del método Feldenkrais.

Decir que yo no tenía ni idea de qué trataba Felden (abreviatura propia) y fui de novata total.

Nos dio el taller una mujer llamada Eilat Almagor (doctora, pero no médica), debe ser una de la cracks en el tema, porque se la trajeron de Israel, ni más ni menos. Ella fue ponente en los días anteriores por lo que no explicó nada de teoría sobre el método, fue todo práctico. Sin embargo, mis compañeras de trabajo (un saludo desde aquí, bonicas) sí tenían más idea porque un antiguo compañero les había hecho sesiones y le veían trabajar con este método y me dieron una breve idea. Una mezcla entre su explicación y mis impresiones para definir el método sería: Método que utiliza la conciencia corporal y del movimiento a través de la experimentación de éste último.

¿A qué os habéis quedado como estábais? Pero no me ha quedado mal, ¡eh! Podría dedicarme a inventar terapias. Bueno, ¡basta de bromas tontas! os explico:
Felden, te va guiando a través de una serie de posturas y movimientos que tiene definidos, en los que tienes que tomar conciencia de cómo se mueve tu cuerpo e ir experimentando los cambios que se producen con cada movimiento (pura biomecánica). Además, el terapeuta (que no tiene por qué ser fisio), te guía el movimiento o te controla ciertas partes del cuerpo para que éste pueda ser más armónico, más fluido, más amplio... Pero no busca un "movimiento normal", sino que pretende que experimentes diferentes movimientos (no tienen por qué ser funcionales) para saber cuáles son las posibilidades de tu cuerpo; después ya elegirás tú cómo prefieres moverte.

Almagor nos habló de tres casos:

El primero lo presentó en su ponencia y era un niño sin patología (en un congreso de neuro no tiene mucho sentido, pero bueno) que tendía a sentarse siempre de la misma manera "incorrecta" y los papás querían que "se sentase bien". Por lo que estuvo haciendo Felden y después de hacerle experimentar otras maneras de sentarse, el niño ya variaba la postura.

El segundo era un chico, PCI dipléjica con marcha autónoma sin ayudas técnicas. El caso es que el chico era actor y lo ficharon para  interpretar a un fauno en una obra. La coreógrafa, que no tenía ni idea de Felden, comenzó a enseñarle ejercicios con los que él consiguió mejorar la marcha debido a una mayor conciencia de su cuerpo y a haber explorado sus posibilidades. Destacar que los ejercicios los hacía a favor de su patrón (flexor) ya que la filosofía es trabajar lo que sí se conoce y se puede hacer.

El tercer caso era una chica, PCI también, aunque no me quedó claro cuál era su afectación, creo que hemiparética, pero con mayor afección del miembro inferior. Le habían hecho una artrodesis en el tobillo y refería dolor en el miembro inferior más afectado. La chica comenzó a hacer Felden porque es triatleta y quería poder, al menos, reducir el dolor para poder correr mejor. Después de un par de meses se podía ver que caminaba mejor, con un mejor apoyo y fluidez de la marcha y refería desaparición del dolor.

¡Todos al suelo!

Prácticamente toda la jornada estuvimos tumbados en el suelo, tanto en supino como en ambos laterales. Esto llevó a que alguien preguntase cómo trataría a una persona hemipléjica, a lo que doña Almagor contestó que, de ser posible, en decúbito lateral trabajaría con el hemicuerpo más afectado en contacto con el suelo, ya que en este caso el que realiza el movimiento es el otro y es necesario experimentar el movimiento en el hemicuerpo sano para poder integrarlo después en el afectado. Pero, evidentemente, esto es complicado, sobre todo si nos encontramos con hombros dolorosos.

Algo que no os he comentado antes es que Felden también trabaja con el movimiento imaginado para después conseguir una mejor calidad del movimiento que se va a realizar. Básicamente, juega con las sensaciones que uno tiene al moverse.

Felden se usa para todo, sobre todo porque, al parecer, no hace falta ningún requisito previo para realizar la formación; igual que Pilates, por ejemplo. Aunque, este método no sólo es terapia física, sino que, sobre todo, trabaja con el cerebro, por lo que hay mucho neuropsicólogo interesado en él, no sólo fisioterapeutas. Y, por supuesto, es marca registrada, con el sectarismo que puede llegar a conllevar.

La verdad es que en diferentes ámbitos de actuación, solemos hablar de la importancia de controlar el movimiento, la conciencia del cuerpo real y el cuerpo virtual... Y este método es algo, a priori, útil para ello. Sin embargo, considero que se necesitan ciertos requisitos para poder utilizarlo, como por ejemplo tener cierto nivel cognitivo, que en muchas ocasiones, en daño cerebral no encontramos; o su uso será limitado por la aparición de dolor en ciertas posturas.

Creo que Felden aplicado a la neurorrehabilitación está limitado y, evidentemente, no es algo mágico. No se puede aplicar para todo. Como en todo, cada caso es un mundo y hay que combinarlo con otras cosas.

Por otra parte, creo que este método podría ser muy útil en dolor crónico, sobre todo cuando existe esa hipervigilancia, esa aversión al movimiento... Algo que trabaje la conciencia corporal y del movimiento podría venir muy bien.



*Imagen tomada del Twitter de Fundación FIVAN

9 de octubre de 2012

Neuropediatría, memoria del dolor y punción seca



Hola queridas amigas, queridos amigos y queridas familias. Hoy he estado poniéndome un poco al día con la blogosfera, ya que tenía (y sigo teniendo) muchas lecturas pendientes. Una de las que he leído hoy ha sido la entrada en Edupain “Memorias del dolor infantil”. Mientras iba leyendo, me iba acordando de un pequeño debate que tuvimos en el grupo de FB deNeurorehabilitación hablando de punción seca en niños. Y me ha hecho pensar; es lo que tiene el dospuntocerismo.

Ese día comentábamos la idoneidad o no de aplicar punción seca en niños con patología neurológica. Si, dependiendo de la edad, el nivel cognitivo de un niño nos impide explicarle los aspectos de una patología y los aspectos y razones de un tratamiento, cuando nos encontramos con una patología neurológica esto se acentúa. Por lo tanto, una intervención desagradable como es la punción seca, será difícil.
Ahora, si el cerebro de un niño sin patología neurológica crea una memoria del dolor, cabe esperar que un niño con patología también. Pero, ¿será igual? Eso espero que Carlos u otra persona se atreva a responderlo. 

Partiendo de la idea de que la memoria del dolor será similar en ambas situaciones y, sin querer meterme en cómo abordar posteriormente esa memoria del dolor, planteo: 

La punción seca, a pesar de estar en vías de investigación, parece que se puede posicionar como clara alternativa a la infiltración de toxina botulínica para en tratamiento de la espasticidad. La toxina botulínica tiene un efecto medio de unos 3 meses y sin embargo, la punción seca, según el caso, iría de una semana a un mes (según mi experiencia clínica). Por lo tanto, cabría pensar que, en el caso de pinchar (punción seca) tengamos que hacerlo con más frecuencia.

Después de este planteamiento, mi pensamiento que creo que hay que tener en cuenta, si no se hace ya, a la hora de decidir si pinchar o infiltrar, es si esa memoria del dolor va a influir en el tratamiento de nuestros niños con patología neurológica o no y si esa influencia puede inclinar la balanza de nuestra decisión.

¿Vosotros qué opináis?